miércoles, enero 20, 2010

Michael Moore, capitalismo una historia de amor




CAPITALISMO, UNA HISTORIA DE AMOR

¿El defensor de los pobres de América y la voz de la conciencia de Estados Unidos, o un simple oportunista que cada poco tiempo entrega un panfleto para enriquecerse mediante el escándalo? Michael Moore, capaz de provocar tanta pasión como rechazo, presenta ahora Capitalismo, una historia de amor, donde disecciona la caótica situación financiera de su país y trata de localizar a los responsables del desastre.

Veinte años cuesta abajo

Estrenada en Estados Unidos el año de la crisis bursátil a la que, más de doce meses después, sigue sin verse con claridad una salida, la película de Moore muestra las consecuencias (desempleo, pobreza, familias hipotecadas que se quedan en la calle) de una nefasta política económica y compara la situación actual con la de hace veinte años.
Reagan y Bush son atacados en una cinta que alberga esperanzas sobre Obama Fue entonces, en 1989, cuando Moore terminó su primer trabajo de relevancia, Roger & Me, en el que detallaba sus intentos de entrevistarse con Roger Smith, entonces presidente de General Motors, para preguntarle por el cierre de la factoría que la empresa tenía en Flint, pueblo natal del realizador. El tono de la película, en el que se fusionaba el gracejo y la espontaneidad de Moore con el dramatismo de la historia, deparó al cineasta un cierto nombre en el panorama independiente, obteniendo un galardón en la Berlinale o el premio al mejor documental de los críticos de Nueva York.
Tras varios trabajos irregulares, incluyendo sardónicas cintas de ficción y televisivas series, Moore obtuvo en 2002 su gran éxito con Bowling for Columbine, donde reflexionaba sobre la pasión yanqui por las armas poco después de una matanza en un instituto. El Oscar y las buenas cifras en taquilla convirtieron a Moore en el documentalista más famoso del orbe, posición que cimentó con Fahrenheit 9/11 (2004) o Sicko (2007).
Cada vez más a gusto en su propio personaje, Michael Moore vuelve a las andanzas con este Capitalismo, una historia de amor, donde vuelve a despacharse con antiguos residentes como Ronald Reagan y George W. Bush, recupera imágenes de archivo (incluidas alguna de su propia Roger & Me) y hasta se permite doblar a su antojo el Jesús de Nazaret de Zeffireli para bromear sobre la hecatombe económica. Pocos se salvan del sardónico sentido del humor del cineasta, que apenas deja un resquicio de esperanza a la elección de Barack Obama. Ahora sólo falta esperar cuál será la próxima diana sobre la cual Moore arroje sus envenenados dardos.

Un cristiano democrático

La destrucción de empleo, el enriquecimiento privado y el discurso del Partido Republicano provocaron su nueva película, pero Moore sigue siendo acusado de buscar el beneficio propio. El realizador se defendió en la revista Time afirmando ser "un cineasta hecho a sí mismo, no gracias al capitalismo. Mi anterior película, Slacker Uprising (sin estrenar en España), se distribuyó gratis en Internet. Doy a mis empleados seguro médico. Soy un cristiano que cree en la democracia y en que todo el mundo tiene derecho a un pedazo del pastel".

* EE UU, 2009. Dirección: Michael Moore. Duración: 127 min


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